El médico del mañana será más tecnológico y digital
El perfil competencial de los médicos de la próxima década será muy distinto del que conocemos hoy. Los facultativos de la década 2030-2040 poseerán un alto grado de profesionalismo, necesitarán reciclarse con una formación continua y proactiva, y más allá de las competencias clínicas, deberán tener amplias competencias digitales y transversales, como comunicación, trabajo en equipo y liderazgo.
Dibujar el camino que ha de recorrer hoy el profesional para convertirse en ese médico del mañana es uno de los objetivos del informe elaborado por Luzán 5 Health Consulting El cambio inevitable: anticipando un nuevo escenario para la profesión médica. Médic@s competentes en el horizonte 2030-2040. El médico del futuro será más tecnológico y digital, tendrá que manejar equipos y dispositivos mucho más sofisticados y estar superespecializado. Los conocimientos básicos en áreas como genética, proteómica, biómica, informática, computación, humanismo, bioética y valores serán esenciales en este nuevo perfil del médico.
Las 7 competencias básicas del médico del 2030
Los médicos de la próxima década deberán adaptarse a las nuevas condiciones y contexto en el que desarrollar su actividad profesional. De ahí, que tendrán que ampliar sus conocimientos en determinadas competencias y habilidades:
1. Carácter humanista
La práctica asistencial ha de ser centrada en la persona, ya que la relación médico-paciente es el pilar sobre el que se asienta la profesión. Uno de los grandes retos de la medicina del futuro es reforzar el vínculo entre personas utilizando la tecnología como una oportunidad para mejorar la relación con el paciente.
2. Profesionalismo
Entendido como la base de los contratos médico-paciente y profesión médica-sociedad. Hay un salto generacional en la manera de vivir y practicar la medicina de los médicos veteranos a los millenials, con otra escala de valores y otros filtros para ver la realidad. Preservar los valores esenciales e inmutables de la profesión, garantizando una transmisión sólida entre generaciones, es un reto de máxima prioridad que, según los expertos está en peligro.
3. Competencias transversales
Hay un total consenso en que es imprescindible capacitar a los médicos en competencias transversales desde el grado. Comunicación, trabajo en equipo y liderazgo son las más destacadas por los expertos. Comunicación para generar la conexión necesaria en el trato del médico con pacientes, familiares y otros profesionales escuchando, empatizando, negociando y persuadiendo. Trabajo en equipo por la complejidad intrínseca de la asistencia sanitaria y la tendencia a la subespecialización, que hace que el médico cada día pueda hacer menos cosas por sí solo y necesite colaborar con otros, incluidos profesionales no sanitarios como ingenieros, estadísticos, informáticos, etc. Y liderazgo porque el médico es líder de un equipo asistencial y referencia para otros profesionales, para el paciente y su entorno.
4. Competencias específicas
Se requiere un desarrollo permanente de competencias específicas y un profundo conocimiento actualizado de la ciencia médica a través del aprendizaje continuo proactivo. El conocimiento científico va a ir aumentando en extensión y profundidad, desbordando las capacidades del profesional, lo que llevará cada vez más a la subespecialización médica. Por eso hay que potenciar el razonamiento clínico y no perderlo frente a la tecnología que puede ofrecer atajos. Debido al desarrollo de la medicina personalizada de precisión en los próximos años, parece necesario empezar a formar a los médicos en ciencias como la genómica y disciplinas relacionadas.
5. Competencias digitales
Los médicos trabajarán continuamente con la tecnología, por lo que se requiere un alto nivel de manejo de la tecnología sanitaria disponible con un perfil avanzado como generador y usuario de información. En la próxima década, tanto médicos como pacientes serán plenamente digitales y manejarán dispositivos y aplicaciones sin ningún problema. Según los expertos, hay que potenciar la capacidad de los médicos de manejar y analizar datos más allá del ámbito de la investigación, por el impacto que nuevas tecnologías como el big data, la inteligencia artificial o el machine learning tendrán en la práctica de todos los médicos, ya se dediquen a la clínica, la investigación, la salud pública, la gestión, etc.
6. Promotor de la salud
Hay un compromiso en generar prevención, promoción y protección de la salud de la población y de los propios médicos (cuidarse para cuidar). Por un lado, el paciente de la próxima década estará́ más comprometido con su salud y su bienestar, y querrá mantener su calidad de vida. Por otro, es necesario atender la salud mental de los médicos, actualmente en permanente amenaza porque la profesión es cada día más estresante y las cifras de burnout y abandono aumentan y seguirán aumentando. Aprender a cuidarse se perfila como una asignatura pendiente de la profesión para la próxima década, empezando ya mismo.
7. Sostenibilidad del sistema
Los expertos consideran que el compromiso y corresponsabilidad en la gestión de los recursos limitados del sistema sanitario será una competencia que los médicos habrán de desarrollar especialmente, vistas las actuales deficiencias del sistema y las tendencias demográficas y de cronicidad que se acuciarán en el futuro. Esta competencia es un ámbito importante para los profesionales consultados, pero de menor peso con respecto a otras.
